¿Cuáles son las necesidades de gobernanza para los diferentes usos de la biomasa?

Los usos de la biomasa son múltiples: alimentación humana, ganadería con la alimentación animal, agronomía, construcción, industria y energía. Asimismo, realiza funciones biológicas primordiales en calidad de pozo de carbono, factor de regulación del agua, apoyo de la biodiversidad y hábitat para las especies.
Hasta la fecha, una jerarquía con una complementariedad de usos orientaba los flujos: por lo tanto, en esta lógica, para la biomasa procedente de los cultivos se prioriza la alimentación, seguida de la fertilización ecológica, los materiales y, por último, la energía. También se aplica una jerarquía teórica para la madera, con las partes nobles de la madera nueva para la construcción o el mobiliario macizo, seguida de la madera para la industria y luego de la madera para la energía, si bien las tres, complementarias, se recogen juntas y, a raíz de la demanda, parte de la madera para la industria se destina a usos energéticos. De esta forma, gran parte de la producción se orienta hacia la alimentación animal y la exportación.
La transición ecológica y agroecológica debería alterar estos equilibrios, con un notable aumento para 2040 de la cantidad de biomasa necesaria para la energía, la industria y la construcción, sustituyendo a las energías fósiles y sus derivados, con un uso de sustitutos biobasados o de la biomasa.