Frente al cambio climático, acelerar una adaptación sistémica y justa

Las políticas internacionales de lucha contra el calentamiento global van tomando forma, pero los compromisos actuales de los Estados conducirán a un aumento de la temperatura de +4°C en Francia de aquí a finales de siglo. Este calentamiento, que ya es muy perceptible en nuestra región, seguirá aumentando mientras no se controlen las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Más allá de la adaptación incremental a estos cambios, necesitamos repensar nuestras organizaciones territoriales, sociales y económicas de forma sistémica y justa para garantizar su resiliencia.
Habrá que aplicar al mismo tiempo políticas de mitigación, para evitar el calentamiento futuro, y políticas de adaptación, para reducir el impacto del calentamiento actual. La mitigación pretende limitar las emisiones de GEI y el cambio climático ligados a las actividades humanas, mientras que la adaptación pretende ajustarse a los efectos resultantes y limitar nuestra exposición, tanto a peligros extremos con mayor probabilidad como a nuevas condiciones climáticas permanentes.